A bordo del Triunfante, Plo Konn y el comandante Wolffe lo localizan en le sistema Abregado.
El arma se trata de un cañón iónico, un arma que desactiva las defensas para luego destruirlas con sus múltiples cañones, llamado Malevolencia.
Contactan con Coruscant y con Anakin y Ashoka en el sistema Bith pidiendo refuerzos.
Cuando la noticia llega al consejo Jedi, Anakin Skywalker y Ahsoka Tano salen en la búsqueda del maestro Plo sin permiso del consejo.
Plo Koon además tiene otro problema: un escuadrón de droides cazadores que se encargan de asesinar a los supervivientes en las cápsulas de escape.
Plo y sus hombres pelean y destruyen a los droides, pero esto alerta a Grievous de que los sobrevivientes de la República todavía están en el campo de escombros.
Poco después Anakin y Ahsoka llegan y lo rescatan a él y a sus hombres. Mientras se preparan para partir, Malevolencia llega cerca de su ubicación. Anakin y Ahsoka apagan los sistemas de el Crepusculo con la esperanza de mezclarse con los escombros y evitar ser detectados.
Desafortunadamente, se olvidan de apagar el droide médico a bordo, cuya débil señal alerta a Grievous sobre su ubicación. Obligado a huir de la explosión del cañón de iones, el Crepusculo escapa por poco con un desesperado salto hiperespacial.
Grievous informa a regañadientes al Conde Dooku que los supervivientes han escapado, lo que significa que la República se enterará del arma secreta de los Separatistas. Dooku, molesto, dice que tendrá que ponerse en contacto con su maestro.
Una vez que el Crepúsculo llega a la flota, el comandante Wolffe agradece a Anakin por ayudarlos. Anakin y Plo luego contactan al Consejo Jedi, informándoles sobre el arma secreta y sus capacidades. Anakin le pide a Ahsoka que lo acompañe, alegando que ambos deberían compartir la responsabilidad de sus acciones.
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