2.10 El desertor

 

Siguiendo la pista del general Grievous, Obi-Wan Kenobi aterriza con sus tropas comandadas por el comandante Cody y el capitán Rex en Saleucami. 

Grievous, habiendo tenido que abandonar su nave de desembarco debido a los daños sufridos durante su fuga, aterrizó en la superficie del planeta en una cápsula de escape, al igual que muchos de sus droides de batalla. Sin embargo, el transmisor de radio de la cápsula de Grievous ha quedado fuera de servicio y, como resultado, Grievous se ve obligado a localizar una de las otras cápsulas para enviar un mensaje a la flota separatista antes de que Kenobi y sus fuerzas lo encuentren. Los droides de Grievous montan al General en un reek, y tienen algunos eopies como animales de carga. Grievous se niega a permitir que los droides de combate monten, obligándolos a agotar sus reservas de energía marchando junto a él.

Mientras las fuerzas de Kenobi recorren el área, Rex le informa que el crucero ha regresado a la órbita, justo antes de que el General Jedi vea los restos de la nave de aterrizaje de Grievous. 

Al rastrear el lugar del accidente en busca de pistas, los soldados clon solo encuentran droides que están demasiado destruidos para recuperar información de ellos, y Cody le informa a Kenobi que las tomas de energía de la nave aún están calientes. Rex informa que el compartimento de aterrizaje de la nave ha quedado casi completamente destruido. Kenobi le ordena a Rex que lleve a los soldados Jesse, Hardcase y Kix a patrullar para buscar en los humedales cercanos, mientras él, Cody y Crys siguen buscando en esta área. Cuando Rex y sus hombres se van, Cody comenta que el Capitán es un hombre inteligente y Kenobi está de acuerdo, señalando que siempre está pensando con rapidez.

Durante la patrulla, Rex y compañía están montando motos deslizadoras a través de los humedales cuando dos droides comando supervivientes apuntan con un rifle de francotirador, disparan a Rex en el pecho y lo derriban. 

Jesse deja a Kix, el médico, a cuidar de Rex mientras él y Hardcase persiguen a los droides comando y los destruyen. 

De vuelta en el lugar del accidente, un soldado clon encuentra un droide intacto y Kenobi ordena que lo carguen en un AT-TE para inspeccionarlo sobre la marcha. Al analizar los datos, Cody informa que el droide había ajustado el descenso de su cápsula para evitar colisiones con otra, y Crys le dice a Kenobi que puede calcular la ubicación de la otra cápsula a partir de los datos. 

En los humedales, Kix le dice a Jesse que las heridas de Rex son graves, pero que no puede saber más sin quitar la armadura. Al preguntarse qué van a hacer, Jesse nota algunos eopies cerca y se da cuenta de que están domesticados, lo que indica que probablemente haya una granja en algún lugar cercano, y decide que la van a encontrar. 

Mientras tanto, Grievous se frustra cada vez más a medida que, uno por uno, sus droides de batalla escoltas pierden lo último de su poder y siguen cayendo. 

Cuando Kix llega a la granja, se sorprende cuando la puerta de la granja se abre para revelar a una mujer twi'lek que lo saluda apuntándole con un rifle bláster , lo que hace que levante las manos. 

Jesse, que llega momentos después, logra calmar la situación con la mujer, diciéndole que todo lo que quieren es un lugar para atender a su capitán herido, ya que ya tienen un médico. La mujer, ordenando a sus dos hijos que regresen a la casa, comenta que su esposo está fuera y les dice a los clones que hay algunos bancos en el granero que pueden usar.

Después del anochecer, Rex se despierta mientras Kix está vendando su herida y rápidamente se entera de lo sucedido. Se sorprende al darse cuenta de que no puede sentir su brazo izquierdo y Kix le dice que tiene algún daño en los nervios. Rex ordena a Kix que simplemente lo repare para que puedan volver a patrullar, pero Kix se niega, afirmando que cuando se trata de la salud de los hombres, él esta al mando. 

La mujer, que se presenta como Suu, llega con un plato de fruta y Jesse le da las gracias. De repente, una pelota entra rodando al granero y se detiene debajo de la mesa sobre la que Rex está acostado. La hija de Suu, Shaeeah, sigue la pelota, ignorando una advertencia de su madre de que debería haberse quedado en la casa y alegando que el juguete se le escapó. Al salir de debajo de la mesa, ve la cara de Rex y lo mira fijamente por un momento, comentando que se parece a su padre. Los clones están confundidos, pero Suu le dice a su hija que no moleste a Rex, quien con un ligero movimiento de cabeza asume que no quiso decir nada con eso. Después de que madre e hija se fueron, Rex ordena a sus hombres que reanuden la búsqueda sin él, poniendo a Jesse a cargo. Hardcase pone una de las pistolas bláster de Rex en la mesa junto a él mientras se acuesta para dormir un poco.

En otra parte, Kenobi y sus hombres localizan una cápsula de escape separatista, pero no encuentran a nadie allí. Deduciendo que Grievous debe dirigirse a otra cápsula de escape, Kenobi intenta contactar a Rex y habla con Jesse, quien le informa sobre la condición del capitán y que le encontraron refugio para pasar la noche. Kenobi ordena a Jesse y su patrulla que se den la vuelta para encontrarse con sus fuerzas en la última cápsula de escape.

Más tarde esa noche, Rex se despierta con un eopie que le lame la cara, lo que le obliga a ahuyentarlo. Sin embargo, poco después, un hombre entra al granero por la puerta lateral y toma un apero de labranza como arma. El hombre avanza lentamente por la habitación. Rex, al despertar de nuevo, agarra lentamente su pistola y cierra los ojos nuevamente, esperando hasta que el hombre se acerque lo suficiente antes de sentarse y apuntarle con el desintegrador, solo para que se lo quite de la mano. 

Resulta que el hombre es otro clon, para sorpresa de Rex, comentando que parece que las Guerras Clon finalmente han llegado hasta Saleucami. Rex lo acusa de desertor, pero él responde que es sólo un simple granjero y, cuando le pide su número de identificación, se presenta como Cut Lawquane. Explica que dejó el ejército porque no quería tener que matar para ganarse la vida, aunque Rex no lo ve como una decisión de Cut ya que hizo un juramento a la República Galáctica. Cut responde que le hizo un juramento a su familia y pregunta si eso todavía cuenta o si Rex planea entregarlo. En ese momento, llegan Suu y los niños, Shaeeah y su hermano menor Jek, están felices de ver a su padre y Jek le presenta un dibujo. Shaeeah le dice a Cut que le había dicho a Rex que se parecía a él.

Suu le cuenta a Cut por qué Rex está allí, y Rex se ve obligado a explicar que él también tiene un nombre después de que Cut le pregunta cuál es su número de identificación. Cut invita a Rex a cenar y, incómodo, Rex lo rechaza, pero lo convencen de cambiar de opinión cuando Shaeeah y Jek insisten en lo contrario, y Cut dice que no dejarán de suplicarle hasta que acepte. Durante la comida, Cut y Rex discuten, y Cut insiste en que los clones siguen siendo individuos y pregunta por qué Rex tiene un nombre en lugar de solo un número. Rex sugiere vacilante que tal vez los líderes del ejército lo ven como una forma más eficiente de distinguir entre los clones, pero Cut responde que los kaminoanos probablemente no lo ven de esa manera, diciendo que los nombres los hacen sentir únicos en un ejército donde todos se ven y suenan igual, Rex niega haber pensado en ello. Cut le señala a Rex que sólo por estar allí debe estar pensando en lo que pasaría si eligiera la vida que quería, y Rex responde que tal vez, al permanecer en el ejército, lo esté, ya que no puede imaginar qué tipo de mal podría caer sobre la galaxia si la República pierde. Luego, pregunta si cuenta con la aprobación de Cut, y Cut dice "cada uno lo suyo", lo que lleva a Shaeeah a preguntar qué significa exactamente, y su padre le dice que significa que puede hacer lo que quiera con su vida.

Grievous logra alcanzar la cápsula intacta restante y se prepara para enviar una llamada de socorro. Grievous, informado por un droide que ya se encuentra en la cápsula, que hay formas de vida acercándose desde el este y el oeste, ordena a sus fuerzas que se preparen para la batalla.

 Cuando Kenobi y sus hombres lo alcanzan, se desata una batalla. Cuando llega una lanzadera separatista, el último AT-TE no puede derribarlo y Kenobi se enfrenta a Grievous en un combate personal para evitar que se vaya. Sin embargo, Grievous se engancha a la lanzadera con un cable y logra escapar una vez más, dejando a Kenobi decepcionado.

Mientras tanto, Rex y Lawquane juegan a dejarik, en el que Rex pregunta por qué Lawquane dejó el ejército. Lawquane cuenta cómo después de la Primera Batalla de Geonosis, su transporte fue derribado y sus hermanos a bordo fueron masacrados. Sabiendo que no había nada que hacer, Cut se escapó, una experiencia que todavía lo atormenta. 

Mientras jugaban afuera, Shaeeah y Jek se topan con una cápsula de escape separatista estrellada en uno de sus campos y accidentalmente activan un pelotón de droides comando dañados, pero aún funcionales, en el interior.

 Los droides atacan rápidamente la granja y Lawquane se prepara para defender a su familia. Rex ofrece su ayuda, y aunque los droides logran invadir la granja, los dos clones luchan valientemente y los destruyen a todos, con Lawquane salvando la vida de Rex.

A la mañana siguiente, Rex se prepara para partir en un eopie. Aunque sería su deber denunciar a Lawquane como un desertor, respeta lo suficiente el deseo de su hermano clon de tener una vida pacífica como para olvidarse convenientemente de todo el incidente.

 Rechaza la invitación de Lawquane a quedarse y se despide con las palabras: "Esta es tu casa, Cut. Mi familia está en otra parte".