En la remota luna Rishi , una pequeña unidad de clones novatos estacionados allí, incluyendo a Hevy, Echo, Fives, Droidbait y Cutup, están inquietos y privados de batalla. El sargento O'Niner les recuerda que su puesto de escucha es vital para vigilar las actividades separatistas y asegurarse de que no intenten lanzar un ataque sorpresa contra Kamino, el centro de producción y entrenamiento de clones. El Sargento ordena a sus hombres que se preparen para una inspección por parte del Capitán Rex y el comandante Cody, que están en camino. Poco después, la estación detecta una lluvia de meteoritos entrante y le pide que levante sus escudos. Pero no todos los meteoros son meteoros, dos de ellos son naves de abordaje que transportan varios comandos droides .
Con una eficacia brutal, los droides se infiltran en la base y no pierden el tiempo en ejecutar al sargento O'Niner junto con tres soldados clon novatos, lo que obliga a los cuatro clones restantes a huir de la base a través del conducto de escape. Los droides informan de su éxito al General Grievous .
Complacido, Grievous contacta a Asajj Ventress en Kamino, donde está haciendo preparativos secretos para una invasión separatista.
Hevy, Echo, Fives y Cutup emergen del túnel de mantenimiento en un cráter debajo del puesto de avanzada y planean su próximo movimiento. De repente, una enorme anguila Rishi emerge silenciosamente de una de las muchas cuevas del cráter, agarra a Cutup con sus fauces y vuelve a desaparecer en su agujero, sorprendiendo a los otros novatos.
En ese momento, llega el transbordador de Cody y Rex. Hevy, Fives y Echo no pueden comunicarse por radio, por lo que deciden usar una bengala.
En la plataforma, los oficiales clon se encuentran con un "clon" peculiar que gesticula torpemente y habla como un droide. El "clon" intenta convencerlos de que la base está en perfectas condiciones, aunque Rex exige ver al sargento al mando. Cuando el "clon" responde con "Roger, roger", ambos oficiales empiezan a sospechar inmediatamente antes de que Rex vea la bengala. Rex dispara inmediatamente al imitador, para sorpresa de Cody. Rex le dice a Cody que se relaje, mientras le quita el casco, revelando que es un comando droide.
Se produce un intercambio de fuego con los droides que destruyen la nave con detonadores térmicos. Al amparo de la explosión, Rex y Cody escapan al cráter donde se encuentran con los clones novatos; sin saber si son droides o no, Rex exige que se quiten los cascos. Lo hacen, tranquilizando a Rex. La anguila regresa para un segundo ataque, pero Rex la mata antes de que pueda atacar. Rex y Cody están decididos a retomar la base, y Hevy, Fives y Echo están listos para la tarea.
Como carecen del armamento para atravesar las puertas blindadas, a Rex se le ocurre una idea, hacerse pasar por un comando droide disfrazado para acercarse a la puerta. El plan funciona y abren la puerta. Más tarde asaltan el centro de comando y lo recuperan de los droides comando.
Desafortunadamente, la armada de la Confederación dirigida por Grievous ha llegado, y cuando no puede comunicarse con los comandos, Grievous envía refuerzos.
No queriendo que la base vuelva a caer en manos enemigas, los clones deciden volarla con tibanna líquida, lo que interrumpiría la señal de todo despejado, alertando así a la República. Mientras los otros clones escapan por los túneles, Hevy intenta armar los explosivos pero el control remoto no funciona, por lo que decide activarlo manualmente.
En una heroica última resistencia, Hevy resulta herido.
Los droides no están seguros de qué hacer con él y se preguntan si toman prisioneros; Hevy activa los explosivos. La base, junto con Hevy, es destruida.
Alertada, la flota de la República salta al sistema y Grievous se ve obligado a retirarse ya que es superado en armas.
Cuando regresan al Resolute, Echo y Fives reciben medallas y Rex los incorpora a la Legión 501. Los novatos sienten que no merecen el honor, pero Rex dice que se lo han ganado.
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