Quirinus Quirrell nació un 26 de septiembre en Gran Bretaña, en los años 1950 o 1960. Asistió a Hogwarts, donde fue seleccionado en Ravenclaw, posiblemente en la década de 1960 o 1970.
Su varita era de aliso, 23 cm, pelo de unicornio, flexible.
De joven, Quirinus fue un niño dotado pero también delicado, debido a su timidez y nervios durante sus años de estudiante. Sintiéndose inadecuado y deseando demostrarse a sí mismo, empezó a desarrollar un interés por las Artes Oscuras, inicialmente sólo teórico. El sentimiento de insignificancia que tenía hizo que necesitara que el mundo se diera cuenta de su existencia.
También es muy probable que haya conseguido altas notas en su T.I.M.O. y E.X.T.A.S.I.S. en Estudios Muggles y Defensa Contra las Artes Oscuras, ya que luego fue profesor de ambas asignaturas, y también era muy dotado en teoría de la magia defensiva.
Después de enseñar Estudios Muggles por algún tiempo, decidió tomarse un año de vacaciones durante le curso 1990-91 para tener experiencias directas y dejar de estar siempre tras los libros, aunque en realidad tenía la esperanza de encontrar lo que quedaba de Lord Voldemort, en parte por curiosidad, en parte por el deseo de importancia de su niñez. Esperaba, con Voldemort, conseguir aprender habilidades grandiosas y que nadie se vuelva a reír de él. Desgraciadamente, cuando encontró a Voldemort en los bosques de Albania no fue un rival para él (a pesar de estar en un estado débil) y cuando éste se dio cuenta de que Quirrell iba a ser profesor en Hogwarts, se aprovechó de él y lo poseyó.
Curso 1991-92
Durante su último año de vida, estuvo intentando conseguir la Piedra Filosofal para Lord Voldemort, que utilizó la poca confianza de éste en sí mismo a su favor, ya que así desvió cualquier sospecha de sus planes.
Su primer intentó de robar la Piedra ocurrió antes de que el curso comenzara. Ésta estaba escondida en el banco Gringotts, así que se infiltró allí para robarla. Sin embargo, ésta ya había sido vaciada anteriormente ese día por Rubeus Hagrid, bajo órdenes de Albus Dumbledore, con el que se encontró antes en el Caldero Chorreante.
Después de su fallo, Voldemort empezó a esconderse en el cuerpo de Quirrell para evitar más errores, y como la cara de Voldemort se veía en la parte de atrás de su cabeza empezó a llevar turbante, según él una recompensa de un príncipe africano por eliminar a un zombie. También se rumorea que se encontró con vampiros en la Selva Negra, en Albania, y tuvo un desagradable problema con una hechicera y desde entonces nunca volvió a ser el mismo.
Quirinus intentó oponer resistencia en ocasiones, pero éste era demasiado fuerte para él.
Al volver a Hogwarts, ocupa el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras, mientras que otro profesor lo sustituye como profesor de Estudios Muggles.
En Halloween, Quirrell dejó entrar un troll en las mazmorras como distracción para entrar en el pasillo del tercer piso donde estaba escondida la Piedra. Severus Snape, sin embargo, sospechaba de Quirrell y lo siguió con la intención de detenerlo, pero fue mordido por el perro de tres cabezas, Fluffy, que cuidaba la entrada. Lo cual hizo que Harry sospechar de Snape.
En el primer partido de Quidditch del año, entre Gryffindor y Slytherin, intentó matar por primera vez a Harry Potter hechizándole la escoba, aunque Snape interfirió con un contrahechizo. Hermione Granger se dio cuenta de que pasaba algo, y viendo a Snape murmurando sin perder a Harry de vista pensó que era él el responsable. En su intento de distraerlo, le quemó la capa, y por el camino chocó con Quirrell, lo que hizo que éste también perdiera el contacto visual.
Más adelante, con tal de mantener a su maestro vivo, Quirrell empezó a perseguir unicornios en el Bosque Prohibido y beber su sangre. Una noche se encontró con Harry, Draco Malfoy y Fang, mientras cumplían un castigo, y estuvo a punto de atacar a Harry si no fuera por la aparición del centauro Firenze.
4 de junio de 1992
Más o menos una semana antes de los exámenes de fin de curso, Voldemort ordenó a Quirrell volver a intentar a robar la Piedra. Harry lo oyó y lo interpretó como una discusión entre él y Snape. Esa misma noche, después de engañar a Dumbledore con una carta del Ministerio de Magia para que fuera a Londres, tanto Quirrell como Harry, Hermione Granger y Ron Weasley pasaron por los obstáculos de camino a la Piedra.
Para conseguir pasar a Fluffy, Quirrell se disfrazó y engañó a Hagrid para que le fuera contando cosas durante un juego de cartas en el que se jugaba un huevo de dragón. Hagrid, entusiasmado por el interés del desconocido, empezó a explicarle cosas sobre Fluffy, y le dijo que con un poco de música se dormía. Así que para pasar de ellos sólo tuvo que encantar un arpa para que tocara. Fue a por la Piedra, aunque fue seguido por el trío que pensaba que su enemigo era Snape.
Mientras tanto, Harry también consiguió llegar a esta habitación, y se sorprendió de ver a Quirrell en vez de a Snape. Quirrell ató con magia a Harry e invocó una pared de fuego para que no pudiera escapar. Lo obligó a ponerse en frente del espejo y que le dijera lo que veía. Harry vio su reflejo con la Piedra, y cómo la dejaba caer en los bolsillos de sus pantalones, pero mintió a Quirrell diciéndole que se veía ganando la copa de las Casas. Voldemort se dio cuenta de que es mentira y le ordena a Quirinus que le deje hablar con él.
Quirrell se quitó el turbante y le mostró a Harry que tenía la cara de Lord Voldemort en la nuca.
Voldemort intentó convencer a Harry de unirse a él y revivir a sus padres pero Harry gritó que no y Voldemort le ordenó a Quirrell matarlo. Cuando Voldemort obligó a Quirrell a matar a Harry y quitarle la Piedra, murió en el intento ya que compartía el cuerpo con Voldemort, y Harry estaba protegido de éste último por una magia antigua. Esta protección reside en su piel y es debida al sacrificio por amor que hizo su madre, mediante el cual Voldemort no lo podía tocar con su cuerpo y, compartiendo cuerpo con Quirrell, ese era también cuerpo de Voldemort.
Como consecuencia, Quirrell murió a causa de las fuertes quemaduras, pero Voldemort simplemente lo abandonó y huyó.
Harry fue rescatado por Dumbledore, que apareció justo a tiempo para quitarle al débil Voldemort y a Quirrell de encima, Harry no vio morir a Quirrell, ni huír a Voldemort.
Sin embargo, aunque Quirrell se convirtió en un Horrocrux como Nagini, durante su último año de vida, Quirrell no perdió del todo su alma.
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