Una enorme flota de la República llega a la órbita de Geonosis, donde los Maestros Obi-Wan y Mundi recuerdan la batalla que inició la guerra. Anakin y Ahsoka llegan al puente, después de haber contado las muertes de sus respectivos escuadrones en Dorrin.
Se ponen en contacto con el Comando del Borde Exterior (que comprende al Canciller Supremo Sheev Palpatine, Yoda, Mace Windu y Luminara Unduli), informándoles que tienen la intención de realizar un ataque de tres puntas contra el escudo que protege las fundiciones de droides de Poggle.
Una vez que Coruscant da el visto bueno, los Jedi describen su plan con el Capitán Rex, Jet y el Comandante Cody, quien debe asegurar una zona de aterrizaje para sus fuerzas.
Mientras la República reúne a sus soldados clon, Cody le confía a Obi-Wan que no participó en la primera batalla en Geonosis; Obi-Wan afirma que no se perdió nada y cuenta una pequeña anécdota que detalla cómo fue encadenado a un poste y atacado por tres grandes monstruos.
Se sube a su cañonera y comienza la misión. Luego, los transportes de desembarco intentan enfrentarse a las defensas aéreas y antiaéreas geonosianas.
Al principio de la misión, la cañonera de Anakin es derribada. Pero él, Ahsoka y sus tropas sobreviven y siguen adelante, a pesar de perder sus tanques.
En otra parte, Cody recibe la orden de Ki-Adi-Mundi para aterrizar los AT-TE. Una vez que Cody aterriza, le advierte a Obi-Wan que no aterrice, porque es demasiado peligroso.
Sin embargo, esa no es una opción para el Jedi, ya que su cañonera es derribada.
La cañonera del general Mundi es alcanzada y Mundi resulta herido.
Con los tres grupos lejos de la zona de ataque, se ven obligados a seguir adelante. Anakin, Ahsoka y Rex se mueven para acabar con una línea de defensa geonosiana.
En otra parte, mientras Mundi busca a Anakin, el comandante Jet llama al almirante Yularen para pedir refuerzos o apoyo aéreo. Sin embargo, el almirante no puede brindarles apoyo aéreo sin arriesgar otras áreas de su campaña; lo único que puede hacer es ayudarlo a encontrar al general Skywalker. Mientras Mundi conduce a sus tropas a una cueva, siguiendo sus instintos, son atacados por aviadores geonosianos.
Anakin y Ahsoka corren hacia una pared alta, armados con muchas torretas láser, donde los droides en lo alto comienzan a dispararles. Anakin y Ahsoka logran llegar a la cima del muro, donde destruyen a los droides. Pero dos droidekas surgen de la pared, atrapando a los dos Jedi.
Sin embargo, Rex puede atravesar los escudos de uno y dispararle, mientras Anakin ataca al otro.
Lanzan las cargas explosivas por los agujeros de despliegue antes de saltar de la pared. Una vez que el camino está despejado, se encuentran con Mundi, quien se abrió camino a través de los geonosianos.
Anakin luego pide apoyo aéreo al almirante Yularen, y el almirante le proporciona un escuadrón.
Para Obi-Wan, las fuerzas droides reducen sus tropas. Afortunadamente, un escuadrón de bombarderos Ala-Y logró igualar las probabilidades cuando llegan Anakin, Ahsoka y Mundi.
Luego improvisan su plan, involucrando a Anakin tomando un escuadrón para cegar los escáneres de los droides en sus emplazamientos de armas, hasta el acercamiento de sus AT-TE atacando el generador de escudo, permitiendo que el resto de su fuerza tome la fábrica.
Anakin y Ahsoka lideran la carga, lanzando granadas EMP que desactivan los cañones enemigos, permitiendo a los AT-TE destruir el generador de escudo. 
Luego llegan cañoneras y los geonosianos de la zona se rinden. Mientras se recuperan, Anakin y Ahsoka cuentan sus muertes: Anakin 55, Ahsoka 60. El primero va a despedir a Mundi y Obi-Wan, quienes se van para recibir tratamiento médico.
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