Asajj Ventress lidera una batalla espacial contra las fuerzas de la República , comandadas por los Generales Jedi Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi, en el sistema Sullust. El Resulete es destruido, aunque el almirante Yularen escapa.
Mientras tanto, una conspiración se cierne sobre la vida de Ventress. Darth Sidious se reúne con el Conde Dooku, expresando su preocupación por el creciente poder de Ventress, y ordena a su discípulo destruirla antes de que se vuelva demasiado fuerte para ser controlada, y Dooku, bajo la voluntad de su maestro y temeroso de protestar, se ve obligado a obedecer a regañadientes.
Ventress ataca a Kenobi, dañando su caza, tras lo cual Skywalker la ataca e inutiliza su nave. Ambos combatientes se estrellan en el hangar de la nave insignia separatista.
Cuando Ventress llama a Dooku en busca de ayuda, la abandona por su supuesto fracaso.
Conmocionada y furiosa, Ventress se enfrenta brutalmente a Anakin (que acaba de aterrizar) y Obi-Wan en un combate con sables de luz .
El enfrentamiento es interrumpido por la orden de Dooku de bombardear la nave insignia con las otras naves confederadas para asegurar su destrucción; los combatientes apenas escapan con vida.
Dooku entonces informa a Sidious de la supuesta muerte de Ventress. El Señor Oscuro está satisfecho de que la lealtad de Dooku hacia él esté intacta.
Ventress queda flotando en el espacio en su caza casi destruido hasta que es recuperada por una tripulación de carroñeros, que pretenden pedir un rescate por ella. En cambio, todos son asesinados por Ventress, quien comanda su nave y procede a ir a Dathomir, la ubicación de su antigua orden, las Hermanas de la Noche.
Donde su lider, la Madre Talzin intercede ante las otras guerreras y la atiende.
Realizan un ritual para sanar a la herida asesina.
En sus sueños febriles, Ventress recuerda cómo fue rescatada de un esclavista al que su madre la vendió por el Caballero Jedi Ky Narec cuando era niña, su aprendizaje bajo su mando, su muerte y su descenso al Lado Oscuro al vengarle, su acogida por Dooku y su traición.
Al despertar, hace un juramento de venganza contra su antiguo amo; la Madre Talzin pone a dos de sus mejores guerreras, Naa'leth y Karis, para ayudarla y le proporciona los medios para acercarse y combatir a Dooku con la ayuda de pociones de invisibilidad mística y venenos.
Las tres Hermanas de la Noche viajan y penetran en el Castillo Serenno en Serenno , donde lo atrapan dormido.
Con sus sentidos embotados por el dardo venenoso de Ventress y la capa de invisibilidad que rodea a sus atacantes, Dooku se ve en desventaja, pero contraataca furiosamente, pensando que sus asesinos son Jedi, ya que la Madre Talzin ha armado al equipo de Ventress con sables de luz.
Casi derrotado, Dooku, que finge estar completamente drenado de energía, canaliza toda su ira y, en una explosión extremadamente poderosa de relámpagos de la Fuerza, los expulsa de su palacio e interrumpe su invisibilidad.
Sin embargo, la Madre Talzin está contenta. Con este atentado contra su vida, ella considera que Dooku ahora estará más ansioso por conseguir un nuevo asesino y guardaespaldas que lo proteja.
Contacta al Conde y sugiere un reemplazo, un hombre de Dathomir, un guerrero zabrak de su gente, una oferta que Dooku decide aceptar.
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