Mantícora

Había dos razas de esta bestia mágica; una raza convencional de aspecto felino y una raza insectoide.

Convencional

La raza principal de mantícora tiene cabeza de humano, cuerpo de león y cola de escorpión que mataría a cualquiera instantáneamente con su aguijón. Se sabe que es capaz de hablar como humano y tiene una inteligencia comparable a la de un Ser, sin embargo, debido a su extrema agresividad hacia los humanos, se le consideraba una bestia sensible. La mantícora canta suavemente mientras se come a su presa.

La piel de una mantícora repele todos los encantamientos conocidos, por lo que es extremadamente difícil someter a una mantícora con magia. Sin embargo, ser invulnerable a los hechizos no es lo mismo que ser duradero; es posible derribar una mantícora dejando caer algo grande y pesado encima. Además, las mantícoras quedaban fácilmente hipnotizadas por luces brillantes, como la luz producida por el encantamiento para encender varitas.

Insectoide

La raza insectoide de la criatura, en contraste, se parecía mucho a un escorpión monstruoso con el cuerpo carmesí cubierto de púas, dos pares de pinzas, un par de antenas flexibles cuyos extremos se dividen en tres partes para revelar delgados zarcillos para detectar y agarrar presas a distancia, y tres aguijones donde el del medio es más grande. El aguijón del medio podía disparar fuego de la misma manera que el cangrejo de fuego o el escreguto de cola explosiva. Los juveniles de esta raza, por otro lado, lucían una coloración rojiza y solo tenían un aguijón y carecían de púas. Además de ser sensible a la luz, esta raza podía crecer hasta alcanzar el tamaño de un dragón.

Historia

La mantícora es originaria de Grecia y es tan rara como la quimera. El aguijón de la mantícora causa la muerte instantánea, y tiene la fama de canturrear suavemente a sus víctimas mientras las devora.

En 1932, cuando Newt Scamander fue a rescatar a su hermano Theseus Scamander de la prisión de Erkstag en Alemania, se encontraron con bebés mantícoras. La madre mantícora mató y devoró a dos prisioneros mientras Newt estaba alli. Más tarde, los hermanos huyeron de ella, que trató de arrastrarlos a su guarida y comérselos.

Rubeus Hagrid de alguna manera logró que las mantícoras se reprodujeran con cangrejos de fuego, creando los híbridos escregutos de cola explosiva.